Quiénes son
Herbes de l’Alt Pirineu nació del sueño de una niña, Gemma Navàs, que imaginaba una tierra donde cosechar deliciosos frutos, con respeto y amor por la naturaleza. De pequeña, su abuela le enseñó el placer que supone cultivar tu propio alimento y tus propias medicinas, y esto la llevó a estudiar agronomía. Más tarde, su pareja, Pedro Zurita, la animó a hacer su sueño realidad, a dejar su trabajo anterior y a crear un proyecto común que es ahora Herbes de l’Alt Pirineu. La idea era poder vivir en el campo y del campo. Así pues, de un campo para organizar visitas pasaron a un campo cultivable y han acabado haciendo de agricultores, productores y comercializadores en Araós, en el Pallars Sobirà, donde Gemma lleva viviendo más de una década. En su «jardín-parque-campo-plantación» plantan, recogen, secan y envasan, con métodos artesanales, las diferentes hierbas que comercializan, hasta 80 variedades de plantas aromáticas y medicinales (PAM). Abarcan todo el proceso de producción y hacen labores de divulgación organizando visitas a los campos de cultivo y a su Jardín, talleres, charlas… Enamorados del entorno, que consideran un pequeño paraíso, y con un vecindario que es como una familia, defienden la recuperación de la tradición remeiera, vinculada a las PAM, y el volver a conectar con la tierra, la naturaleza y su sabiduría. Llevan a cabo una agricultura regenerativa y promueven el consumo de proximidad.
Qué hacen
Gemma y Pedro, con Herbes de l’Alt Pirineu, cultivan 80 plantas aromáticas y medicinales mediante procesos de producción artesanales y siguiendo criterios ecológicos. Creen en una agricultura sostenible y regenerativa, y explican que sus hierbas han sido plantadas con delicadeza, cuidadas con paciencia y de manera «eco-Lógica», respetando sus ciclos; que han sido recogidas manualmente, secadas de forma natural y envasadas artesanalmente, en un proceso sin productos químicos ni físicos agresivos con la naturaleza o el producto. Aunque esta transformación tan elaborada y tradicional ralentiza el proceso, el resultado es un producto de una altísima calidad que conserva al máximo los principios activos de las plantas. Con estos criterios, en Herbes de l’Alt Pirineu comercializan saquitos y ramilletes de hierbas, condimentos, especias, planta a granel seca, infusiones, productos de cosmética natural —bálsamos labiales, cremas de manos y corporales, jabones y ungüentos—, productos especiales para regalo, packs —relajante, bebés…—, libros y colgantes, entre otros.
El entorno
Araós es un pequeño pueblo de 40 habitantes que pertenece al municipio de Alins. Situado a 950 metros de altura, en la puerta de entrada de la Vall Ferrera, en el Pallars Sobirà, invita a visitar su iglesia parroquial dedicada a San Esteban, la capilla del Santo Cristo, en el cementerio de la población, y los restos de la ermita románica de San Francisco de Araós, en un paraje único. En Alins destacan, entre otros, la Casa de los Castellarnau y su torre medieval, Casa Bortomico, de las más antiguas de la Vall Ferrera, la cruz de término gótica situada delante de la iglesia o las esculturas de forja de hierro, creadas en las diferentes Ferias del Hierro pirenaico que han tenido lugar en la localidad. El territorio, de gran tradición montañera, permite practicar excursionismo, trekking, esquí nórdico, esquí de montaña, raquetas de nieve… en el marco incomparable del Bosque de Virós y el Parque Natural del Alt Pirineu, y con cumbres cercanas tan destacadas como la Pica d’Estats, que con sus 3.143 m constituye el techo de Cataluña, o el Monteixo (2.905 m)… o estanques como el de Sotllo.