Quién es
Zacarías Fievet es pastor de alta montaña desde los 18 años, un oficio que compagina con su pasión por la fotografía. Formado en un grado medio de agricultura y ganadería, Zacarías Fievet ha vivido desde pequeño el pastoreo, que aprendió de sus padres, en el valle de Benasque, y desde entonces ha pastoreado rebaños por el valle de Aran, Baqueira, la montaña de Bono, el valle de Benasque —en los Llanos del Hospital y en los Baños de Benasque—, el valle de Chistau, la Montaña Palentina, Llessui, los Alpes… El interés por la fotografía le llevó a Asturias en 2016, donde hizo un curso de seis meses para poder disponer de un certificado profesional de fotografía. A partir de ahí, con sus fotografías pretende dar a conocer la importancia de su oficio y mostrar su modo de vida, además de explicar la trascendencia del pastoreo y reivindicar su importancia y la necesidad de contribuir a su recuperación.
Qué hace
Desde que alcanzó la mayoría de edad, Zacarías Fievet empezó a ejercer el oficio de pastor de alta montaña. Su día a día viene marcado por el cuidado de su rebaño o de otros rebaños de ovejas, que conduce a los pastos de los territorios de montaña que le rodean. Defensor de la ganadería extensiva, Zacarías colabora asimismo con La Estiva, Escuela de Pastoreo de Aragón, donde participa como profesor para dar valor a la ganadería extensiva y de montaña, además de enseñar el oficio. La otra gran pasión de Zacarías es la fotografía, y es que tan solo durante su primer año como pastor tomó alrededor de 20.000 fotos. Imprimió y enmarcó unas cuantas y de aquí surgió el proyecto Tras los ojos del pastor, una exposición de carácter itinerante (ha expuesto en localidades como Huesca, Zaragoza, Valladolid…) con imágenes de los alrededores de Baqueira y los Llanos del Hospital, y decorada con elementos naturales como hojas de boj, esquilas… Con esta exposición quiere dar a conocer su oficio y el estrecho lazo con el entorno natural.
El entorno
Una de las zonas en las que más ha trabajado Zacarías es el valle de Benasque, un valle situado en el Pirineo, en la comarca aragonesa de la Ribagorza. Se trata de una zona con un entorno natural de gran belleza, donde pueden hacerse excursiones, senderismo, rutas en BTT…. Y es que este valle tiene la concentración más numerosa de picos de 3.000 metros de todo el Pirineo, además de contar con más de diez glaciares y un centenar de lagos. Por ello, en 1994 fue creado el Parque Natural de Posets-Maladeta, que se encuentra repartido entre los valles de Chistau, Benasque y Barrabés, y donde se halla el pico más alto del Pirineo, el Aneto (3.404 metros). Otro de los atractivos del valle son sus pueblos, como el de Benasque, que en su núcleo cuenta con construcciones de piedra vista, algunas de las cuales conservan escudos heráldicos, restos renacentistas y arcadas góticas. Destaca la iglesia de Santa María, un edificio que muestra características tanto del románico como del gótico. Para los amantes de los deportes de invierno, el valle de Benasque ofrece numerosas posibilidades gracias a la proximidad de la estación de esquí de Cerler y el espacio de esquí nórdico de los Llanos del Hospital.
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Fotos cedidas por José Caballero y Zacarías Fievet
