Quiénes son
En el año 2006, Ana María García y su familia dejaron su ciudad natal, Barcelona, para instalarse en Benabarre, cansados de la vida ajetreada de la ciudad y para dar a su hija la posibilidad crecer en un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza. En 2012, fruto de la suma de inquietudes y necesidades personales (querían encontrar una solución a un problema crónico de piel de una de sus hijas), Ana María y Sergio, su marido, fundaron Jabones del Pirineo, una empresa dedicada a la elaboración, con mucho cariño y delicadeza y con una muy especial atención a todos los detalles, de productos totalmente artesanales y de gran calidad con materias primas naturales, al servicio del cuidado de la piel. Ana María, formada en la elaboración a mano de cosméticos naturales, antes administrativa de profesión, ejerce ahora como CEO de Jabones del Pirineo y de artesana, en el que se ha convertido en todo un proyecto de vida. Sergio, fotógrafo profesional, se ocupa de la gestión de la página web, las redes sociales, el marketing y la publicidad.
Qué hacen
En Jabones del Pirineo hacen jabones elaborados artesanalmente siguiendo el proceso tradicional de saponificación en frío, para conservar las propiedades de sus ingredientes. Están hechos con ingredientes naturales —algunos de producción ecológica— de la más alta calidad y sostenibilidad, y a base de aceite de coco, que posee excelentes propiedades beneficiosas para la piel puesto que es un gran emoliente, protector y regenerador dérmico. Están enriquecidos con distintos aceites vegetales de un alto valor cosmético y extractos naturales que les aportan propiedades específicas en cada caso (según las necesidades de cada tipo de piel), y con fragancias y aceites esenciales. Para la elaboración de los jabones, que pueden personalizar para todo tipo de acontecimientos (regalos, bodas, bautizos, aniversarios…), también utilizan diferentes productos agroalimentarios procedentes de productores locales (leche de cabra, miel, vino…) contribuyendo así al desarrollo económico de la zona. Además, elaboran sales y otros complementos para el baño y su línea de cosmética natural está certificada por Bio Inspecta bajo la norma de BioVidaSana y con el sello de Comercio Justo de Equimercado, entidad impulsora en España del consumo responsable y respetuoso con el medio ambiente.
El entorno
Benabarre está considerada la capital cultural de la Ribagorza, gracias a la presencia de edificios de arquitectura singular como el castillo del municipio, de finales del siglo X y principios del siglo XI, y a su núcleo urbano medieval. Su proximidad al Pirineo, que atrae a muchos amantes de los deportes de invierno, y el hecho de ser uno de los accesos al Parque Natural del Montsec, convierten esta población en un destino muy atractivo para el turismo de montaña. Los deportes de aventura constituyen asimismo un atractivo importante de Benabarre, pudiéndose practicar desde rafting y piragüismo a escalada y descenso de barrancos.