Quiénes son
Helena Guillén i Díaz y Xavi Sichar i Fernández son los responsables de la Formatgeria de Montmelús, nacida en 2014 cuando Helena, tras acabar la carrera de Ciencias Ambientales y con la voluntad de emprender una actividad rural propia, decidió, junto con dos personas más, trasladarse a Ger para acabar un proyecto de una granja con quesería. Hoy en día, ella y Xavi, ambos muy vinculados a la montaña, gestionan la granja y el rebaño de cabras, y se dedican a hacer quesos artesanos, en coherencia con su manera de vivir y contribuyendo a la promoción local. Conocer bien el entorno, el rebaño y las estaciones les permite gestionarlo todo más fácilmente y aprovechar los recursos y el tiempo siempre que pueden. Optan por el autoconsumo, por este motivo, en verano, de todo lo que obtienen del huerto intentan hacer conservas para poder así tener verduras durante el largo invierno. Tienen terrazas de cultivo con árboles frutales y frutos del bosque, y en primavera y otoño recogen setas y hierbas medicinales y aromáticas para cocinar y hacer infusiones preventivas o paliativas tanto para sus cabras como para ellos mismos. Utilizan asimismo energías renovables: disponen de placas solares que les proporcionan gran parte de la luz y el agua caliente que necesitan.
Qué hacen
En la Formatgeria de Montmelús, a 1.600 m, se dedican, principalmente, a la producción artesanal de queso a base de leche cruda que obtienen de las más de 80 cabras de su rebaño —muchas, de raza alpina. Sus quesos llevan nombres de lugares de los alrededores: Cortals Blancs, Clot del Botàs o Untat de Cerdanya, y reflejan los cambios de las estaciones, con diferencias sutiles en función de las condiciones atmosféricas. Comercializan asimismo cabrito de la Cerdanya envasado al vacío, que ha mamado de cabras que no comen transgénicos ni piensos y que pacen el máximo de horas por el valle de Montmelús. Ordeñan diariamente su rebaño una sola vez, a primera hora, para que las cabras no sufran un gran desgaste y puedan salir a pastar el mayor número de horas posible. El resto del día se dedican a la mejora o el mantenimiento de las instalaciones, la formación, el abastecimiento de leña, el cultivo de verduras del huerto, la recolección de setas y hierbas aromáticas y medicinales, la gestión de los campos, la difusión del proyecto y las visitas a la granja. Y es que en la Formatgeria de Montmelús ofrecen la posibilidad de visitar sus instalaciones, ver cómo es su día a día y degustar sus quesos. Apuestan por las pequeñas explotaciones ganaderas que sacan sus rebaños a pastar y por los productos artesanos elaborados con responsabilidad hacia el entorno. Por este motivo, forman parte de la Asociación Agroalimentaria de la Cerdanya y de la asociación Ramaderes.cat.
El entorno
El municipio de Ger forma parte del Espacio Natural Protegido de la Tossa Plana de Lles-Puigpedrós, de gran valor paisajístico, donde pueden observarse diversos conjuntos de lagos glaciares y se puede disfrutar de su elevada biodiversidad. En esta zona es habitual la práctica del senderismo y el esquí de fondo y de montaña. A 15 minutos está la pequeña localidad de Gréixer y a 25 minutos, Puigcerdà, donde se puede visitar el emblemático lago o el campanario, del siglo XII, y Bellver de Cerdanya, donde destacan los restos de su muralla medieval y un buen número de iglesias románicas como las de Santa María de Tallo, Sant Serni de Cobarriu o Santa Eugenia de Nerellà, por ejemplo. En el propio Ger se encuentran importantes muestras de la arquitectura románica, como la iglesia de Santa Coloma de Ger o la capilla de Sant Pere de Ger. Por otro lado, la comarca de la Cerdanya se caracteriza por la excelencia de su oferta gastronómica y de alojamientos.