Trabajando en el Pirineo para la conservación y la mejora de bosques y paisajes
Interesado desde muy pequeño por los bosques y la vida rural, Andreu González estudió ingeniería forestal. Al finalizar sus estudios, participó en el Bergwaldprojekt, en Suiza, y después de la experiencia decidió importar la iniciativa a Cataluña. Así nació el Projecte Boscos de Muntanya, que cada verano atrae voluntarios desde diversos puntos de nuestro territorio para vivir el bosque de una manera diferente.
“Los bosques del Pirineo forman la masa forestal más extensa del país y son mayoritariamente de titularidad pública dado que cumplen importantes funciones que benefician a todos, desde los pequeños pueblos de montaña hasta las grandes ciudades. Por eso son un gran ejemplo de la necesidad que tenemos los humanos de preservar el entorno natural”, aseguran los miembros del Projecte. “En el mundo, cerca de 1.600 millones de personas dependemos de los bosques de montaña para la purificación del aire que respiramos y el agua que bebemos, la captación de CO2 de la atmósfera y la producción de oxígeno, la biodiversidad, la producción de madera, frutos, setas, miel y muchas otras materias primas, la retención del suelo y la protección frente aludes e inundaciones.”
Desde este punto de partida, Projecte Boscos de Muntanya se centra en la acción. “Conseguimos que la sociedad civil se implique con el territorio y el bosque, a través de estancias de voluntariado y de acción en zonas boscosas. Transformamos el paisaje con nuestras manos.” Por un lado, conciencian y promueven valores de respeto y cuidado de la naturaleza, y estimulan las actitudes pro-activas y cooperativas. Por otro, actuando a escala local consiguen mejorar la calidad ambiental, y favorecen la salud de los ecosistemas y la biodiversidad. Hacen compatible la conservación de la naturaleza con la actividad humana y contribuyen al desarrollo económico del entorno rural de montaña con un proyecto innovador, basado en la acción comunitaria, que genera nuevas oportunidades de ocupación y de participación para todas las edades.
El Projecte Boscos de Muntanya forma parte de la Fundación Bergwaldprojekt , nacida en Suiza en 1987. Está presente hoy día en Suiza, Austria, Alemania y Cataluña, y mueve cada año más de 5.000 voluntarios de toda Europa con el objetivo de hacer compatible la conservación de la naturaleza con la actividad humana y contribuir al desarrollo económico del entorno rural de montaña.
Los trabajos de bosque, una herramienta para concienciar
Para participar en las estancias/campamentos de voluntariado que se organizan, es necesaria la inscripción en la página web www.projecteboscos.cat. “El voluntariado está integrado por personas adultas de todas las edades y perfiles, desde los 18 a los 88 años, ya que cada uno llega hasta donde puede. Se trata de estancias semanales que van de julio a septiembre, y no se requieren conocimientos específicos, solo ganas de colaborar y de conectarse con el bosque. La riqueza de esas semanas es, precisamente, poder contar con grupos de edades tan diversas y de profesiones distintas. Por lo general, los voluntarios buscan recuperar la conexión con el bosque y devolverle el favor por todo aquello que nos proporciona, así como aprender un poco más acerca de cómo poder cuidarlo.”
La tarea de las personas voluntarias sigue tres líneas de trabajo. En primer lugar, el mantenimiento del paisaje, en el que los voluntarios despejan zonas de pastoreo y caminos, colaborando con los ganaderos para conservar espacios abiertos, que constituyen una fuente de biodiversidad y una herramienta de prevención de los grandes incendios forestales. En segundo lugar, está la bio-ingeniería, aspecto en el que se trabaja para utilizar la madera en obras de ingeniería civil o forestal, y en la innovación y la creatividad para nuevas soluciones Km0 y sostenibles para solucionar desprendimientos, canalizar torrentes y estabilizar taludes. Finalmente, la tercera vertiente hace referencia al aprovechamiento de la madera para mejorar el bosque. Aquí los trabajos se centran en la tala de árboles para aclarar bosques muy densos y tupidos, aprovechando la madera para la industria forestal catalana y mejorando hábitats de especies en peligro de extinción, como lo es ahora el urogallo. En todos los casos, técnicos locales y de los parques naturales en los que se trabaja supervisan las tareas realizadas.
A través de la acción, participando en tareas de gestión forestal, los voluntarios buscan recuperar la conexión con el bosque y devolverle el favor por todo aquello que nos proporciona, así como aprender un poco más acerca de cómo poder cuidarlo.
Un puente entre el bosque, los pueblos y las ciudades
Antes de poner en marcha una estancia de voluntariado, tienen lugar reuniones de planificación con técnicos de la Administración, ayuntamientos y población local (ganaderos y vecinos), para evaluar las necesidades de las zonas de actuación. En la web de Projecte Boscos de Muntanya, en las redes sociales (Facebook y Twitter), en prensa y radio, y en los portales de voluntariado se hace difusión de la labor que se lleva a cabo y que se propone, con el resultado, hasta ahora, de 13 años de trayectoria y más de 80 semanas en el bosque, con la participación de más de 2.400 personas.
“Después de años de continuo crecimiento hemos conseguido articular un modelo de participación ciudadana estable, autónoma y sostenible, en el que el 70% de los ingresos proviene de fondos propios, como son las aportaciones de socios y donantes.” Y es que el Projecte Boscos de Muntanya se mantiene gracias a estos socios y colaboradores, que van desde particulares y familias hasta la Administración, entidades y empresas. Son el pilar de la organización y representan su principal soporte económico y social.
“Contribuyen a la mejora de los bosques y paisajes del Pirineo y hacen posible que más personas tomen consciencia de la importancia de proteger estos ecosistemas. Tanto socios como colaboradores son imprescindibles para conseguir una base social fuerte para generar nuevos modelos de gestión del territorio e impulsar cambios en las políticas medioambientales a través de la sociedad civil. Sus aportaciones suponen una tercera parte del presupuesto anual de la entidad, cosa que nos da independencia y fuerza para seguir adelante.”
El Projecte Boscos de Muntanya se mantiene gracias al apoyo regular de sus 600 socios y colaboradores, imprescindibles para conseguir una base social fuerte que permita generar nuevos modelos de gestión del territorio e impulsar cambios en las políticas medioambientales a través de la sociedad civil.
Presente y futuro
La sede de Projecte Boscos de Muntanya se encuentra en Llavorsí, donde trabajan tres personas a tiempo completo durante todo el año, en tareas de gestión, comunicación y captación de fondos. Durante la primavera, la plantilla crece con las jefas y los jefes de proyecto —profesionales del bosque que dirigen las semanas de trabajo con los voluntarios—, y los cocineros y cocineras.
Hay asimismo voluntarios regulares incorporados en la organización. Algunos son los jefes y jefas de equipo, encargados de guiar a los grupos en el bosque, dirigidos por los responsables de proyecto. Por último, la junta directiva es el órgano de gobierno de la entidad y está integrada por personas voluntarias encargadas de supervisar, orientar y asegurar el buen gobierno de la organización, y que ésta cumpla con la misión y los valores estatutarios.
“Después de más de 78.000 horas de voluntariado en el bosque, aspiramos a seguir creciendo, implicando a un mayor número de personas en el proyecto para llegar a ser un referente del voluntariado ambiental en el ámbito catalán y estatal, y convertirnos en un modelo para otras entidades dentro del tercer sector ambiental, para que proyectos similares puedan replicarse en otros territorios.”
“Aspiramos a ser un referente del voluntariado ambiental en el ámbito catalán y estatal, y convertirnos en un modelo para otras entidades dentro del tercer sector ambiental.”
Acciones para el cambio
“Hacemos todo esto porque queremos que la ciudadanía conozca la montaña, que cuando regrese a la ciudad se lleve el recuerdo de una experiencia interesante, que sepa qué es y qué implica la vida en el Pirineo, la ganadería extensiva, lo que cuesta conservar este paisaje y la vida rural. Necesitamos una sociedad consciente!”
Precisamente para implicar cada vez más a las nuevas generaciones en este propósito, en 2019 la entidad dio un paso adelante en su compromiso con la defensa intergeneracional del patrimonio natural y abrió una nueva línea de trabajo con los más jóvenes como protagonistas. Con la colaboración de educadores y expertos en naturaleza, el programa Projecte Boscos de Muntanya per Joves ofrece estancias formativas en el bosque para despertar y reforzar entre las nuevas generaciones el valor de la conservación y el respeto por los bosques: “Creemos que se trata de un paso imprescindible para garantizar la preservación de los bosques a largo plazo, y para ampliar y diversificar de manera transversal el abanico de voluntarios.”
“Vemos que la ciudadanía tiene cada vez más ganas de implicarse en los retos ambientales a los que nos enfrentamos como sociedad, como por ejemplo el riesgo de incendios, la emergencia climática, la pérdida de paisajes y de biodiversidad…, y esperamos que la fuerza de la gente impulse tanto a la Generalitat como a los ayuntamientos y diputaciones a destinar más recursos.”
“El programa Projecte Boscos de Muntanya per a Joves ofrece estancias formativas para despertar y reforzar entre las nuevas generaciones el valor de la conservación y el respeto por los bosques.”
Projecte Boscos de Muntanya
Trabajando en el Pirineo para la conservación y la mejora de bosques y paisajes
Carretera de la Vall d’Aran, 31, 1a Planta
25595 Llavorsí (Pallars Sobirà)
+34 973 622 247
info@projecteboscos.cat
www.projecteboscos.cat