Quién es
Ya siendo niño, Sergio Padura era un apasionado de la fotografía, su actual profesión. Sus padres, aficionados a ella, le animaron a estudiarla y así lo hizo, en el Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña. Desde aquellos primeros tiempos y trabajos como fotógrafo, fue evolucionando y ganando confianza, hasta encontrar, como él dice, «su lugar de favor», donde sale lo mejor de sí mismo. Apasionado por la montaña, decidió trasladarse a vivir lejos de la ciudad, porque dice necesitar la tranquilidad del entorno y estar cerca de la naturaleza. Aunque reconoce que no es sencillo compatibilizar el trabajo de fotógrafo con la vida en un pueblo de montaña, reside en Hecho, Huesca, desde donde se desplaza para hacer sus instantáneas y atender los encargos. Las imágenes que capta con su cámara transmiten profundidad y, al mismo tiempo, naturalidad, capturando la belleza de lo que es efímero.
Qué hace
Sergio Padura se define como un coleccionista de momentos. Con una gran versatilidad, su experiencia y dominio de la técnica y de la iluminación le permiten captar instantáneas con esencia en ámbitos muy diversos: interiorismo, arquitectura, gastronomía, naturaleza, paisaje urbano, actividades deportivas, retratos, personas trabajando… En su fotografía profesional intenta describir y generar sensaciones que hagan atractivo aquello que el consumidor final quiere, mientras que en sus proyectos más personales capta la esencia de aquello que le atrae, para transmitirlo con sinceridad. Le definen las ganas de seguir aprendiendo constantemente para ofrecer nuevas perspectivas a través de sus imágenes, y muchas de sus fotografías captan, fruto del contacto con la montaña y la naturaleza, la belleza de las cosas efímeras, cómo nos situamos respecto del entorno y el mundo, y el hecho extraordinario de la vida. Ocasionalmente imparte cursos, talleres y workshops.
El entorno
En Hecho, situado en el Valle del mismo nombre, podemos visitar la iglesia parroquial o el Museo Etnológico, descubrir el cheso, la lengua local, disfrutar de la gastronomía y las tradiciones, o practicar el senderismo y los deportes de aventura en los alrededores. A 2 km encontramos Siresa, con el monasterio románico de San Pedro, a 14 km, Aragüés del Puerto, con su conjunto de arquitectura popular aragonés y el tradicional baile del «palotiau», y a 13 km, Ansó y su casco urbano declarado el 2006 Bien de Interés Cultural. Desde Hecho es recomendable adentrarse en el Parque Natural de los Valles Occidentales, que engloba los términos municipales de Valle de Hecho, Aínsa, Ansó, Aragüés del Puerto y Borau, siendo uno de los ecosistemas mejor conservados del territorio. Podemos recorrer la Selva de Oza y el Valle de Guarrinza, conocidos por ser la zona megalítica más rica de todo el Pirineo central… entre otros muchos espacios únicos.