Quiénes son
Rosa Gómez y Cristian Hernández, dos enamorados del Pirineo aragonés, decidieron dejar Zaragoza junto con sus dos hijos en 2010 para establecerse en la comarca del Sobrarbe, en Huesca, primero en La Fueva y más tarde en Aínsa. Fue en esta última localidad, concretamente en 2011, donde adquirieron un negocio cárnico a un señor francés que, además, les enseñó la receta centenaria de elaboración de patés cárnicos que él tenía de su abuela. De esta manera nació el proyecto de Paté de l’Aínsa que, unos años más tarde, en 2017, trasladaron a la pequeña población de Espierba, a 1.250 metros de altitud, en Casa Marboré, en el corazón del valle de Pineta, donde viven y trabajan rodeados de naturaleza y montañas. Se definen como emprendedores y artesanos y, aunque afirman trabajar unas 70 horas a la semana, aseguran que impulsar este proyecto es lo mejor que les ha pasado nunca, porque hacen lo que les gusta y disfrutan del territorio.
En Paté de L’Aínsa colaboran con productores locales para dar valor al territorio y confianza al consumidor final, y sus elaboraciones pueden encontrarse en casi todos los establecimientos de productos artesanos del Pirineo aragonés, en algunos del Pirineo catalán, en ciudades como Zaragoza, Madrid, Barcelona y Valencia, en tiendas gourmet, carnicerías, charcuterías, etc.
Qué hacen
Los productos de Paté de L’Aínsa se caracterizan por ser ecológicos y por estar elaborados con materias primas de alta calidad (cerdo, ciervo, jabalí, perdiz, pato…), procedentes de la provincia de Huesca. Además, están libres de conservantes y no contienen gluten, ni lactosa ni azúcares añadidos. El proceso de elaboración es manual, es decir, no utilizan grandes maquinarias ni cintas de elaboración: seleccionan las materias primas de primera calidad, las limpian de grasas sobrantes y las trocean. Estas materias primeras cárnicas pasan por la picadora y después se les añaden los condimentos, siempre naturales, en la amasadora, según el tipo de paté. Envasan a mano cada lata o bote y esterilizan el producto mediante dos grandes autoclaves y un tratamiento térmico largo y lento para que la esterilización sea completamente segura. El etiquetado lo hacen también manualmente y se encargan ellos mismos de la distribución a las tiendas y de los pedidos que reciben directamente de la clientela. En total, más de 30 variedades de patés diferentes, de cerdo y también de caza, paté de ciervo, de jabalí, de perdiz, de pato, productos confitados de pato… Además elaboran distintos tipos de embutidos: salchichón y chorizo de ciervo y de jabalí.
El entorno
Espierba, perteneciente a Bielsa, se encuentra en el valle de Pineta, cuya cabecera forma parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se halla pues en un entorno privilegiado, con la presencia, también, de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala y el Geoparque Sobrarbe-Pirineos. La naturaleza del territorio invita a la práctica del senderismo y el montañismo que permiten adentrarse en impresionantes bosques de pinos, abetos y hayas o bien hacer rutas en BTT, barranquismo… En invierno, puede practicarse el esquí de fondo, hacer rutas con raquetas de nieve…, en el Espacio Nórdico Piau-Pineta. En cuanto al patrimonio cultural e histórico, además de descubrir todos los pueblos del entorno, es muy recomendable la visita la Museo de Bielsa, donde aprender acerca del pasado del territorio y sus gentes a través de interesantes exposiciones.