Quién es
Danae Clot Grau es, desde 2019, el alma de Danaedas. Hija de Das, vivió en Barcelona entre los 17 y los 22 años, pero enseguida se dio cuenta de que aquella manera de vivir tan ajetreada no estaba hecha para ella y regresó a la Cerdanya, donde encontró la armonía. En la actualidad se dedica profesionalmente a su gran pasión, la cerámica de alta temperatura, y desde el año 2020 cuenta con su propio taller, donde experimenta con todo tipo de técnicas, texturas, colores, acabados, tipos de arcilla, esmaltes… En la casa que construyeron sus bisabuelos y donde tiene sus raíces, elabora a mano, inspirándose a menudo en la naturaleza que le rodea «y con amor», piezas rústicas, orgánicas, muy sencillas pero prácticas y útiles, para «alegrar momentos de la vida». Forma parte de la Asociación Cerdanya Creativa, integrada por mujeres residentes en la comarca que desarrollan esta faceta de manera artesanal en el mundo rural.
Qué hace
Las manos de Danae Clot y el torno se fusionan para dar vida al universo de creaciones artesanales de Danaedas: elementos de decoración, colgantes, platos, vajillas, boles, hueveras, botes de cocina, ensaladeras, juegos de aperitivo, juegos de café, bandejas, macetas…, con formas, texturas, dibujos, matices y colores asociados a los elementos naturales que tiene a su alrededor. Cada pieza plasma el clima, la vegetación, el mundo rural, los olores, los colores… y es única, diferente, original y muy útil y funcional.
El entorno
Das nos ofrece la posibilidad de conocer la Colección-Museo situada en la Casa del Comú de gran interés etnológico y que recoge los aspectos más significativos de la vida en el valle de la Cerdanya, las iglesias románicas de San Julià de Tartera y de San Iscle y Santa Victòria de Sanavastre, o subir a la cima de la Tosa (2.536 m) o al Pedró dels Quatre Batlles (2.386 m). Desde Das, pueden también descubrirse rincones de la Cerdanya tan especiales como Isòvol (para ver los singulares badlands de los Esterregalls de Olopte), Bolvir (con el Espacio Ceretània y el Castellot, uno de los pocos poblados ibéricos existentes en el Pirineo) o Puigcerdà (situada a tan solo 10 km), con el interesante Museo Ceretano. Destaca asimismo la proximidad con el Parque Natural del Cadí-Moixeró o el valle de la Llosa así como la posibilidad de practicar numerosos deportes al aire libre tanto de invierno como de verano y disfrutar de una excelente gastronomía.