El proyecto lo impulsan los Ayuntamientos de Llívia, Lluçà y Santa Margarida i els Monjos, con el apoyo de la Fundación de Mundo Rural (FMR), el Instituto para el Desarrollo y la Promoción del Alto Pirineo y Aran (IDAPA) y el Parque del Foix, junto con otras entidades como Lluçanès. Tierra de Trashumancia, Molino del Foix, o Museo de Llívia. Poco a poco se han ido sumando ayuntamientos de la Cerdanya, el Berguedà, el Ripollès, el Lluçanès, el Bages, l’Anoia, el Alt Penedès y el Garraf.
Una travesía milenaria
Según se indica en la web del proyecto http://camiramaderdemarina.cat/, de todos los caminos ganaderos existentes en Cataluña, el de Marina es del que se tiene una referencia más antigua: en el Diplomatari del monasterio de Santa María de Poblet, el 25 de agosto de 1055 se hacía referencia al mismo como via peccorad de Ceguiolas (vía pecuaria de las Gunyoles), más conocida como camino de Marina y como la cañada real de la Sardanya, en el Pirineo y en el litoral, respectivamente.
El Camino ganadero de Marina tiene unos 200 kilómetros y recorre Cataluña de norte a sur: desde los pastos de verano en las montañas de la Cerdanya, hasta los de invierno en el Penedès-Garraf, pasando por las tierras intermedias del Lluçanès, zona de acogida de ganado y pastores durante el trayecto trashumante. Transcurre por diez comarcas catalanas, una región francesa y más de cincuenta municipios, en una ruta singular repleta de patrimonio histórico, cultural y ambiental.
Mucho más que un camino
Y es que el trayecto de Marina es mucho más que una vía pecuaria (una vía pública por donde el ganado tiene derecho a transitar). Más allá del propio recorrido, que puede consultarse en la citada página web, los impulsores del proyecto quieren dar a conocer todo lo que significan ese tipo de caminos y su gran valor. Así, explican que el Mediterráneo es un mar rodeado de montañas y la diferencia altitudinal entre la zona costera y las calmas de altura pirenaicas ha dado pie a desplazamientos estacionales del ganado para el aprovechamiento de los pastos. Comentan, “la trashumancia y la transterminancia son estrategias ganaderas que permiten recorrer los ciclos vegetativos de cada extremo del territorio durante todas las épocas del año”. Destacan asimismo el vínculo entre el camino y los tejados amigos (las casas de acogida y las casas de invernada), el oficio y la figura del pastor/pastora trashumante como pieza clave en el ciclo agropecuario de la masía pirenaica, las infraestructuras vinculadas al trayecto, las ferias y mercados de las zonas por donde transcurre, la cultura, la religión y las tradiciones asociadas…
¡Es hora de descubrirlo!
Desde el proyecto se organizan diversas actividades y rutas para dinamizar el Camino ganadero de Marina, que pueden consultarse en su página web. ¡Os invitamos a sumaros a esta maravillosa iniciativa y a descubrir un recorrido que os sorprenderá!