El establecimiento de turismo de naturaleza que propone una experiencia sostenible
En los años sesenta, buena parte de los habitantes de Taús se marcharon por toda Catalunya y sur de Francia para buscar un futuro mejor para sus hijos. Con el tiempo, las casas del pueblo se fueron deteriorando y la zona quedó casi huérfana de vida. En el año 2017, los descendientes de Cal Ferrer de la Font, Cal Marxant y familiares de Cal Rossa, todas ellas casas de Taús, decidieron emprender el proyecto de Cal Rossa. Para ello, sus impulsores, que se definen como unos fans del territorio, soñadores y positivos, rehabilitaron el antiguo pajar y las cuadras, anexos a la casa principal, fundada a inicios del siglo XIX. El motivo: “Este es el pueblo que nuestros padres tuvieron que dejar para darnos un futuro mejor, y nosotros hemos regresado a él para darles un futuro mejor a nuestros hijos. Nuestra relación con Taús ha sido muy importante desde siempre, de manera que nuestro círculo familiar vivió la decisión con mucha ilusión, ya que representaba un paso más en esa relación con el territorio y nuestro pasado, convirtiéndolo también en nuestro futuro.”
“Impulsar Cal Rossa ha significado dar un paso más en nuestra relación con el territorio y el pasado, convirtiéndolo también en nuestro futuro.”

Un futuro sostenible
Personas ilusionadas por un nuevo proyecto de vida, estas tres familias de jóvenes emprendedores se propusieron dinamizar económicamente el territorio de una forma innovadora y respetuosa con el medio ambiente. De esta manera, Cal Rossa se ha creado como un proyecto sostenible en todos los ámbitos: económico, energético, medioambiental, personal, social…, y basado en los valores de la sostenibilidad, la ecología, la reutilización, la valorización patrimonial y el pirineísmo. “Las montañas del Pirineo han sido habitadas desde hace miles de años y nuestros antepasados se han ganado aquí la vida durante muchas generaciones. Nos sentimos parte de nuestro entorno y, por lo tanto, interactuamos con él con mucho respeto, intentando conocerlo y darlo a conocer al máximo.”
Su oferta de alojamiento incluye tanto la posibilidad de reservar la casa entera —ideal para grupos de familias, de amigos o familiares— como los cuatro apartamentos por separado: Taús 1900, La Brama, Cabanera y Els Manairons. En ambas opciones puede disfrutarse de los espacios comunes de La Quadra, L’Era, La Tolla y El Bancal. Todos los espacios combinan modernidad y tradición y han sido construidos con los estándares de eficiencia energética más innovadores: se han hecho teniendo en cuenta criterios de construcción pasiva y al mismo tiempo utilizando fuentes de energía sostenibles, para conseguir así el máximo respeto medioambiental del entorno natural. Además, tienen una peculiaridad que los hace diferentes: ¡generan más energía de la que consumen, siguiendo los parámetros de la casa positiva!
La propuesta apuesta por dinamizar económicamente el territorio de una forma innovadora y respetuosa con el medioambiente.
La casa positiva: cuando se unen economía y ecología
Cal Rossa genera más energía de la que consume durante el año. Se trata de una construcción eficiente de madera procedente de bosques del Pirineo catalán, fundamentalmente pino negro, de tres plantas y 300 m2, con capacidad para 23 huéspedes. Precisamente porque se trata de este tipo de construcción de madera, el ahorro energético respecto de un edificio tradicional es de cerca de un 90%. Dispone de un techo fotovoltaico de placas solares de 5 kW que genera más energía de la que consume —una energía que puede destinarse a muchos usos, como la alimentación de otros edificios, la recarga de bicicletas o vehículos eléctricos…—, tiene una orientación sur, amplios ventanales que permiten que entre la radiación solar, circuitos de ventilación con recuperación de calor que aprovechan el aire caliente interior y un buen aislamiento térmico.
Gracias al uso de la energía solar, para abastecer las escasas necesidades de climatización del edificio, Cal Rossa no emite gases de efecto invernadero y su huella ecológica está muy próxima a CERO; por tanto, es prácticamente neutra con el medio ambiente. Con todas estas características, los resultados muestran que economía y ecología pueden llegar a ser un buen binomio para crear un modelo energético que evolucione hacia la autosuficiencia de los edificios.
¡Los alojamientos de Cal Rossa generan más energía de la que consumen!
Huéspedes que reconocen el esfuerzo
Para los impulsores de Cal Rossa, el establecimiento no representa su actividad profesional principal, hecho que les obliga a mucha organización y gestión del tiempo para distribuirse las distintas tareas que supone sacar adelante el proyecto. “No nos esperábamos este volumen de trabajo, ya que la acogida que hemos tenido ha sobrepasado nuestras mejores expectativas.” Explican que decidieron crear un establecimiento positivo, energéticamente hablando, porque “una construcción no eficiente a 1.500 metros de altitud no habría sido sostenible económicamente durante los meses de octubre a mayo y las emisiones de gases de efecto invernadero hubieran sido muy altas y contaminantes para el fantástico territorio que nos rodea.”
Transmiten esta filosofía de vida a sus huéspedes: “Cuando llegan, les damos la explicación del proyecto. En la encuesta de satisfacción que les hacemos, vemos que la mayoría valora mucho estas características.”
Actividades para todos
Además de disponer de todas las comodidades de un alojamiento rural, Cal Rossa se presenta, tal y como puede consultarse en su web, www.calrossa.com, como un espacio ideal desde donde disfrutar de actividades ecoturísticas, tanto para senderistas como para familias o profesionales de la fotografía, para conocer a fondo el macizo del Boumort. Efectivamente, uno de los principales propósitos del proyecto es dinamizar el territorio y valorizar Taús: “Creemos que sumamos, somos un agente más del territorio, aportamos nuestro grano de arena e intentamos colaborar al máximo con los otros escasos agentes que hay en la zona, para que entre todos podamos salir adelante.” Por ello tienen relación y trabajan con productores locales, “especialmente con Cal Tendé de Taús, que comercializa ternera ecológica del Pirineo, y con la asociación Menja’t l’Alt Urgell, que comercializa los productos agroalimentarios de los artesanos de la comarca”.
También en ese sentido, fruto del descubrimiento del potencial ecoturístico de Boumort, desde Cal Rossa Taús y junto con el Refugio de Cuberes y Salvatgines, se ha creado la cooperativa Boumort Indòmit Ecoturisme, con el objetivo de ofrecer experiencias ecoturísticas exclusivas de unos cuantos días, guiadas por ambientólogos, con catering de productos del territorio y con alojamiento incluido.
Y un apunte más: a través de El Rebost, la tienda en línea de Cal Rossa, quien visita el establecimiento puede adquirir más de 150 referencias de productos de proximidad y/o ecológicos.
Dicen que la mayoría de huéspedes les descubren la primera vez a través de plataformas de comercialización o por campañas en Google y en las redes sociales, mientras que, cuando repiten, ya se dirigen a ellos directamente.
El establecimiento de turismo rural, la tienda en línea de Cal Rossa y la cooperativa Boumort Indòmit Ecoturisme son algunas de las iniciativas que se han desarrollado hasta ahora.
Un modelo de futuro a seguir
Cuando proyectan el futuro, explican que les gustaría que Cal Rossa pudiera funcionar a pleno rendimiento con los mismos principios con los que fue ideado. Desean que haya un cambio en lo que se refiere a la vida en pueblos como Taús, fruto de una voluntad de regresar a las raíces y al entorno natural: “Con los avances de las nuevas tecnologías, que facilitan el teletrabajo combinado con otras actividades relacionadas con la tierra, estamos convencidos que, si en el ámbito político se cree en los Pirineos y se facilitan las estructuras necesarias, puede darse un punto de inflexión en lo que se refiere al despoblamiento rural, y muy especialmente del Pirineo, hecho que permitiría a muchas más personas de nuestro país vivir de una manera más sostenible.”
En este sentido, animan a la gente que desea hacer un cambio importante en sus vidas. Dirigiéndose a aquellas personas que se plantean dar un paso similar al que dieron ellos, les piden “que no dejen de soñar, porque los sueños se hacen realidad; que hagan aquello en lo que creen y les hace ilusión, proyectos originales, singulares, viables y respetuosos con el entorno…; y que, sobre todo, busquen modelos de negocio que sean económicamente sostenibles”.
Cal Rossa
El establecimiento de turismo de naturaleza que propone una experiencia sostenible
Calle del Panell, 2
25795 Taús (Alt Urgell)
Tel.: 683 33 70 56
www.calrossa.com
info@calrossa.com
Personas de contacto: Urgell y Xavi